![]() |
| Sólo una broma, un guiño. Mi hijo Mario me disculpará... |
"La
libertad no es un estado sino un proceso; sólo el que sabe es libre, y más
libre el que más sabe. Sólo la cultura da libertad. No proclaméis la libertad
de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamientos. La libertad que
hay que dar al pueblo es la cultura". Miguel de Unamuno.
El Chorrillo, 7 de mayo de 2021
“Comenzamos a vivir en libertad cuando comprendemos que la
jaula está hecha de pensamientos”. Me lo encontré esta mañana en un tuit de Laura
González del Castillo, una himalayista que siembra su cuenta de vistosas frases
de carácter moral. La acaramelada disposición con que en las redes los
cartelitos dichosos intentan abrirse paso mostrando la cara bondadosa de todos
aquellos que quieren mejorar el mundo o a sí mismos, me hacen reacio a
detenerme en ellos, entre otras cosas porque nunca me gustaron del todo ese
tipo de recetas en ostentosos carteles que muchos usuarios del FB acostumbran a
colocar en sus muros. El trasiego de cartelitos que inundan la red con fuentes
descomunales, lo que equivale en lenguaje corriente a hablar a gritos, gritos
que reproducen probablemente el automatismo del copia y pega, no es de mi
gusto; sin embargo hoy la frase era tan gráfica que hizo que me detuviera ante
ella. Era del Twitter, pero también encontré otra dos joyas en FB que me
sirvieron para encauzar esa idea que encabeza estas líneas: “Vivir en una
jaula”.
La jaula en la que estamos metidos y que hemos ido
fabricando tenazmente a nuestro alrededor, y a cuyo trabajo de construcción ha
contribuido de una manera determinante la sociedad en la que vivimos, es de tan
sólidos barrotes que resulta comprensible que se llegue al final de una larga
vida sin haber sido capaces de forzar mínimamente alguno de sus barrotes, entre
otras cosas porque éstos, con ser sólidos y resistentes, no son visibles al
común de los mortales que vive su encierro como viven los canarios dentro de su
jaula comiendo alpiste y cantando pero sin apercibirse de otro mundo que no sea
el que tienen alrededor. Alguien colgó una jaula sobre una especie de perchero
en una confortable habitación donde existe una hamaca, un par de sofás, una
librería y unos cuantos cuadros distribuidos por las paredes, a lo que se suma
una pequeña ventana con unos pocos geranios por donde entra el sol de cada mañana,
metió allí al canario dentro y éste, que no ha visto otro mundo, se ha formado
un concepto de la realidad a la medida de su encierro.
Esa es la impresión que tengo a menudo cuando miro a mi
alrededor. Abro una página de FB sin más y bajo la imagen de Pablo Iglesias,
que acompaña a un artículo que lleva este título: "Un adiós con generosidad e
inteligencia”, un usuario, un tal Víctor Ontalba escribe: “Me puede comer los
huevos este hombre, este hombre mañana se va de vacaciones a una suite
presidencial al mejor hotel del mundo y asi el resto de su vida, sin aver
trabajado en su puta vida y casi provocar una guerra civil en mi maravilloso
país. Que te den por culo rata de cloaca”. Toda una pieza de museo para
ilustrar ese analfabetismo funcional crónico que arrasa en las elecciones
(cuidado, no todos, que hay votantes, muchos, de derecha que saben lo que hacen
y merecen el mayor respeto, porque en eso consiste la democracia, en que cada
cual pueda expresar lo que piensa; hablo de “los otros”, los que creyéndose
libres son sólo el eco de sí mismos.
Hoy FB me sirve en bandeja ideas con que apuntalar mi
post. Esto me encuentro en el muro de Ernesto Viñas: «[...] Había una norma muy
reveladora: los esclavos debían seguir siendo analfabetos. En el sur de antes
de la guerra, los blancos que enseñaban a leer a un esclavo recibían un castigo
severo. "[Para] tener contento a un esclavo -escribió Bailey más adelante-
es necesario que no piense. Es necesario oscurecer su visión moral y mental y,
siempre que sea posible, aniquilar el poder de la razón". Esta es la razón
por la que los esclavistas deben controlar lo que oyen, ven y piensan los
esclavos. Esta es la razón por la que la lectura y el pensamiento crítico son
peligrosos, ciertamente subversivos, en una sociedad injusta». (Carl Sagan).
Hay muchos más ejemplos que inclinarían a cualquiera que
contempla el panorama de la realidad, a pensar que la libertad es un bien
escaso en la cabeza de muchos ciudadanos. Hablo de la libertad, no de esas
gilipolleces con las que anda trajinando la tal Ayuso y con las que intenta
confundir al personal. Mi sensación, lo vengo repitiendo últimamente, es que
hay demasiado canario metido en su jaula que ni idea tiene de que está
enjaulado. Enjaulado por una educación que limita su vuelo y su manera de ver
el mundo, enjaulados en un analfabetismo funcional que es la prolongación de
ese analfabetismo del que hablaba Carl Sagan más arriba. Apenas hemos empezado
a dar los primeros pasos en la vida, la sociedad ya empieza a poner barrotes a
nuestro alrededor, normas morales, convicciones tantas veces abstrusas,
educación para la sumisión y la obediencia, esquemas de comportamiento que
seguir que se adapten a los criterios de los santones del momento, los
brahmanes de
Sólo la cultura da libertad… La libertad que hay que dar
al pueblo es la cultura".
Ya tengo a los mirlos frente a mi ventana dándose el baño
matinal. Ayer, con esta primavera que empieza ya acalorarse, me acordé de ellos
y me fui a por una fuente de barro y la coloqué frente a mi cabaña como otras
primaveras. A ella acudirán a partir de ahora carboneros, mirlos y gorriones a
bañarse cada día. Revolotean muchos más pájaros en nuestra parcela pero sólo
estos tienen este tipo de afición. Los petirrojos a veces se acercan y beben en
la fuente pero se ve que son de secano. La libertad, no está al alcance de
todos, pero entiendo que sólo es un problema de gandulería; para ser libres hay
que echarle cojones, un trabajo muy duro que no admite dejar en las manos de la
sociedad ni de ningún desaprensivo nuestros criterios y nuestra manera de ver
la vida.

No hay comentarios:
Publicar un comentario