domingo, 21 de diciembre de 2014

¿IU, Podemos?



El Chorrillo, 21 de diciembre de 2014

Uno está hecho de impresiones, sensaciones, sentimientos, un montón de asuntos que bullen en el interior de cada cual y que corren de aquí para allá sin saber a qué santo encomendarse cuando el sujeto trata de ordenarlos y darles un sentido más o menos ordenado. Me sucede a mí desde hace tiempo con Podemos, que levanta mi ánimo y mi entusiasmo hasta el punto de salirse de madre. Sí, se sale de madre y la culpa me consta que no es exactamente de Podemos en sí. Me explico, el Podemos a que yo me refiero no tiene que ver con ese de los circulitos y los colores morados, que quede claro antes que nada, y la prueba de ello es que el otro día estaba yo en el cercanías camino del dentista pacíficamente mirando los arbolitos que dejaba atrás del parque Polvoranca, cuando me dio una arremetida podemista tan gorda que date, no pude resistir la tentación de agarrar el teléfono y escribir como poseso algunas líneas. Estaba inspiradísimo, como si se me hubiera aparecido la virgen, esto era lo que sentía en esos momentos:

"Podemos no son unos cuantos líderes, no son el Consejo Ciudadano, no son este o aquel círculo, Podemos es una energía que fluye dentro de mi cuerpo, energía nueva y esperanzadora que por primera vez en décadas hace volar el escepticismo convirtiendo en trompeta de Jericó la energía de un pueblo dispuesto a hacer caer las murallas del despotismo y la usurpación de la democracia ya mismo. Podemos no son sus dirigentes, Podemos es la hartura, un hasta aquí hemos llegado, es el momento de tomar el poder, el poder de la gente de a pie, de los que mantienen con su trabajo el país. Podemos es ilusión en el futuro, la esperanza para nuestros hijo y nietos, es el sabor de una vida más justa. ¿Quién ha dicho que Podemos es un partido político? Ser un partido político es muy poca cosa en comparación con lo que lo que significa Podemos, la energía que bulle, la ilusión, la esperanza, la fuerza que arrastra cuando ves en las calles, en los medios, en toda España que hay millones de personas como tú que están dejando de ser mera materia de explotación por unos pocos para convertirte en persona en disposición de lucha, en mecanismo de cambio."

Así estaba yo de entusiasmado; mea culpa, uno a pesar de los años sigue siendo de temperamento apasionado, que es cosa que parece propia de trasnochados y gente que no tiene los pies en la tierra. Uno quiere creer que los problemas tienen solución y que la cárcel debe de servir para meter en ella a los ladrones y usurpadores, y entonces se le dispara la euforia. Y sin embargo a veces no te puedes creer lo que está sucediendo en una parte de la izquierda del país. Cuando pensábamos hace un año, dos, que la ley Electoral jamás nos iba a permitir tomar una porción mínima del poder por mucho que gritáramos en las calles, por mucho 15M que tuviéramos, así, de golpe, como llovido del cielo, nos encontramos con unas encuestas que colocan al filo de lo imposible nuestras ilusiones y peticiones de justicia. Coño; ¿qué más queremos? Vamos a coger ahora y en aras del protagonismo de partido, de clase, de lo que sea, nos vamos a poner a discutir de quien fue realmente la idea de esta o aquella propuesta? Pues sí, por ahí van las cosas. El caso es que ahora de lo que se trata no es de conseguir mayor justicia sino demostrar quien es más puro, más de izquierdas, más coherente, o más... etc. Sí, parecemos memos de solemnidad, el cielo nos regala de repente la herramienta del cambio y entonces vamos y nos dedicamos a averiguar si la cosa es galgo o es podenco, metemos la escoba bajo el armario de la abuela y nos dedicamos a agitar el polvo mientras el edificio se está hundiendo. Tíos, que este país se hunden, que nos arruinan, que los chorizos nos comen hasta los entresijos, que hay un veinticinco por ciento de paro y millones de trabajadores ganando una mierda, que están vendiendo el patrimonio sanitario y educativo del país, que esta gente... joder.


Estaba más o menos con estas ideas en la cabeza cuando voy y me tropiezo con un blog con una entrada que lleva este título: "¿Por qué no me gusta PODEMOS? (Y porque digo que es mejor votar a IU)". Un título sugestivo que estaba en armonía con mis pensamientos del momento, pero que tropezaba con mi incapacidad de leer un post encabezado por semejantes faltas de ortografía, porque imagino que de tal palo tal astilla. Y entonces voy y escribo en el blog el siguiente comentario: "¿Significa algo que en el título de esta entrada tengas dos faltas de ortografía que un alumno corriente de primaria no cometería?". Al cual el autor del blog contesta con lo siguiente: "Significa que tengo un trabajo de verdad (no una beca Errejón) como programador y tengo que sacar tiempo de mi tiempo libre en escribir. ¿Significa algo que critiques el título y no el contenido?"

Es obvio que la persona que escribe esto es de izquierdas, como un servidor, sin embargo ya la tenemos liada. Veamos qué pasa. Ahora, ajeno yo a ese entusiasmo en que había caído mientras miraba por la ventanilla del tren, me siento inclinado a dar la callada por respuesta; no merece la pena, me digo. Sin embargo algo en mí, algo parecido a una sensación de deber cívico, me impulsa a contestar lo siguiente:

"Creo que no te honra caer en el tópico tan querido al señor Inda, un imbécil que no teniendo argumentos que esgrimir se dedica a difamar una y otra vez intentando convertir una y más veces la mentira en verdad a base de reiteración (de Errejón hablo); una forma de hacer que desmerece de tus argumentos, que respeto cualesquiera que sean. Cuando en un país que está hecho una mierda por causa de un puñado de mangantes hay personas que han dedicado muchos años de trabajo y estudio a desmontar ese círculo infernal en donde un dos, un diez por ciento se reparten el noventa por ciento de la riqueza, y el poder, por consiguiente, lo menos que podemos hacer es brindarles nuestro reconocimiento, se llamen Anguita (a quien tanto admiro), Errejón o Lara o Alberto Garzón. Lo contrario es dividir y tirar piedras contra nuestro propio tejado, el de la gente de la calle, el de la gente que queremos que todo esto cambie radicalmente. Por tanto, de entrada, deja a Errejón tranquilo y no uses del victimismo para justificar un desliz ortográfico que todo aquel que hace público sus escritos debe cuidar. Metiste la pata y punto. Yo también cometo faltas de ortografía, nadie es perfecto. Y te puedo asegurar que escribo esto con todo el respeto del mundo porque considero que escribiendo, haciendo lo que haces, estás con la gente que quiere cambiar el país, lo cual para mí es lo más importante. Igual podría decir de mí, no perdería el tiempo contestando estas líneas si no estuviera convencido de que con ello contribuyo con mi grano de arena a esclarecer algún tipo de verdad.

"Respecto al contenido. Sólo puedo decirte que apenas pude echar un vistazo por encima. Creo que tu confusión para distinguir un “por qué”, un “porque” y un “porqué” actúan de freno para meterse en la lectura de un largo post. Piensa que se escriben toneladas de cosas sobre el asunto y uno tampoco tiene todo el tiempo del mundo, con lo que te ves obligado a usar la intuición para entrar o no en algunas lecturas tratando de encontrar juicios y elementos de análisis digamos más profundos o elaborados. Creo que este párrafo contesta a tus últimas líneas, significa que las palabras con que encabezas tus argumentos le quitan a uno las ganas de seguir adelante. Espero que consideres esto como una crítica constructiva. Y abundo, sólo con las primeras líneas de tu tendenciosa alusión a Errejón me basta ya para ni siquiera intentar leer más tarde tu post. Cuando alguien escribe cosas así enseña ya una parte importante de su imposibilidad de ser objetivo, y no están los tiempos para entrar en un análisis que de entrada adivinas viciado precisamente por una alusión que no viene a cuento.

Es una lástima que en vez de unir fuerzas y tomar lo mejor de los que se enfrentan a los verdaderos enemigos, la mafia del PP y sus correligionarios, nos dediquemos a poner en cuestión a la gente que está trabajando con tanto tesón por el cambio; esta forma de obrar es la más acertada para favorecer a la derecha más burda y codiciosa.

No te conozco, pero estoy seguro que ambos estamos en el mismo frente de batalla. Intentemos ser más prácticos, esa pancarta que portaban ayer en la manifestación contra la ley Mordaza un grupo de personas: "La unión de todas las fuerzas". Te dejo el enlace de la foto que coloqué en mi muro. Un saludo."


Sólo un ejemplo de cómo por aquí y por allá uno se va encontrando con militantes de izquierdas que, según mi opinión, gastan sus energías en ahondar en pueriles luchas de identidad. No es eso lo que la gente quiere, creo. El otro día Javier Gallego, en Carne cruda, le puso en apuros a Tania Sánchez con algunas preguntas. El juego consistía en que Javier Gallego le decía a Tania algunas propuestas electorales de IU o de Podemos y ella debía de decir de qué partido eran las propuestas. Tania Sánchez acertó sólo una propuesta de las cinco, las cuatro restantes se las atribuyó al partido opuesto. Ambos se rieron con el juego. Vamos, que si una de las dirigentes principales de IU no sabe distinguir las propuestas de Podemos de las de su propio partido, por algo será. Podría hablar también de alguien nada sospecho, Julio Anguita, por ejemplo, para argumentar sobre esta indiferenciación de objetivos de uno y otro partido; hoy el político de izquierdas que más aboga por un frente común.

No contribuyamos a ralentizar esta corriente salvaje de renovación que se vive hoy en el país. La famosa frase de Deng Xiaoping sirve para ilustrar el asunto: "Da igual que el gato sea blanco o negro, lo importante es que cace ratones". ¿IU, Podemos, el Sursum corda? Da lo mismo. IU durante décadas no tuvo la gracia de convocar tanta gente; ¿qué le vamos a hacer?

Está clarísimo que esa ilusión infantil que me surgió de dentro el otro día no era por Podemos, era otra cosa, era la confluencia y solidaridad por primera vez en nuestra historia de tanta esperanza acumulada, de tanta gente de la calle dispuesta a unir sus energías para dar una patada en el culo a los chorizos y aprovechados de toda condición.



2 comentarios:

  1. ¡¡Bravo!! Creo que tengo una sensación parecida a la tuya.

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  2. Espero que para este año que comienza seamos cada vez más y más los que bebamos de la esperanza del cambio.

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